Lectores de buen gusto

sábado, 16 de febrero de 2013

Amores amargos.

Eres indiferente a todo, indiferente a mi. Eres la diferencia de amar. 
No quiero ser algo constante en tu vida pero me es indiferente lo que piensas, ahora somos tú y yo.
Soy tu amor amargo, tengo el sabor de la sal y el limón, y tú no eres nada mejor que eso, eres sólo una perdición más en mi vida. 


Sólo quiero verte a instantes y dejar de verte al momento para echarte de menos de nuevo, o eso creo. 
No olvides que eres lo que eres gracias a mi, que puedes dejar de serlo cuando quieras y que yo nunca jamás estaré para perdonártelo. Dejando claro esto, vivamos juntos eterna e indiferentemente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario