Lectores de buen gusto

domingo, 23 de febrero de 2014

Notas sobre mis días.

Sé quien deseas ser y trata de no hacerle ningun daño permanente a nadie, así tendras la conciencia tranquila.

lunes, 17 de febrero de 2014

lunes, 10 de febrero de 2014

Tal vez...

Bueno, tal vez sea yo y mi optimismo ciego, culpables. Tal vez seas tú y tu enferma necesidad de dar amor y después quitarlo.

Usted siempre tan puntual.

Señorita soledad, bienvenida nuevamente. ¿Cuanto tiempo piensa quedarse? ¿Meses o tal vez años? Por favor, que no sea tan larga la espera.

martes, 4 de febrero de 2014

No confundas a un loco soñador.

Muchas veces confunden ser un loco soñador y buscar a alguien que te comprenda con algo que no tiene que ver… 
Soy así, una loca soñadora, utópica, insistente y en busca del amor.
Porque todo es infinito, como nosotros bien sabemos; vivimos…
No es posible cambiarlo…

lunes, 3 de febrero de 2014

¿Alguna novedad?

Necesito más público, más gente, más contacto, más saber, más variedad, más experimentación, más arte, más neón, más eléctrico, más imágenes.

domingo, 2 de febrero de 2014

Exigencias.

No me pidas más
de lo que sabes que puedo dar
y lo uses como excusa
de tu falta de honestidad.

El prisionero.

Él es todo un caos y produce desastres, forma laberintos que aún no puedo descifrar, me dibuja caminos con letreros de peligro, me aparto un poco, pero su mirada me atrae, él es mi enredo, mi confusión, es aquel que hace gritar a mi corazón, mientras sus emociones se encuentran en silencio. Ese hombre se encuentra encadenado, tiene palabras atragantadas, abrazos prisioneros y besos cautivos, mientras que su mirada se encuentra libre. Él ha puesto sus ojos en mí, ha observado mi alma, me ha recorrido y caminado. Se ha vuelto embriagadora la forma en que me descubre, entonces, de pronto, me encuentro perdida entre suspiros, entre rápidas palpitaciones, entre roces fragmentados, en ese instante pasa algo, ha notado la forma en como me estremece y se aparta, me aleja, se coloca de espaldas, se ve sometido por algo, pero no sé que; de nuevo está confundiéndome, intento buscar su mirada, pero se encuentra oculta, se siente la tensión, estoy paralizada, solo lo observo, me doy cuenta que es un solitario, lo cubre un aura de nostalgia cargada de bullicio, así que me produce curiosidad este rompecabezas de hombre, entonces me acerco, lo miro y esta vez dejo que ambas miradas se cruzen sin alguna penetración, entre ellas obtengo una claravidencia que me hace entender que no hay manera de salvarlo. También logro acceder a su rota conciencia y retorcida mente, contagiándolo de mis besos y caricias. Él me deja leerlo y tanteo cada idea, pensamiento, recuerdo; logro conocerlo, ahora soy parte de él, somos dos en uno, sin engaños. Todo sigue siendo caótico, prohibido, pero la diferencia es que ahora es mio y ya no está prisionero de él, sino de mí.