Lectores de buen gusto

sábado, 22 de noviembre de 2014

Las mentiras no se clasifican.

No hay mentiras blancas, ni moradas, mucho menos mentiras negras. Lo único que hay son mentiras que lastiman por igual.

viernes, 21 de noviembre de 2014

Cuando el límite es placentero...

Siempre me gustó jugar con la idea de la muerte. Acercarme a ella como lo hace quien se asoma a un acantilado, y permanecer ahí, sentada, mirando las vistas, 
sintiendo la adrenalina del momento… 
Siempre me gustó llegar hasta el límite de las cosas y quedarme en la línea, 
disfrutando de lo prohibido.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Las 3:33 de la madrugada.

Porque el tres es mi número favorito; porque, y como dijo uno de mis escritores más bonitos: «Las tres de la madrugada es la hora más oscura de la noche, la más dura», y porque, sin embargo, y a pesar de compartirlo, para mí dicha hora siempre será un bálsamo. Las tres son como el cristal: una hora dura pero frágil, capaz de hacerse añicos y cortarte, o de ser ventana y permitirte observar. Y las 3:33, en particular, representan y simbolizan para mí la calma. El limbo, el suspenderme en el tiempo y poder así pararme a respirar; siempre lo ha hecho. Las tres son la hora del silencio y de las luces, y las 3:33 es el salto desde el columpio cuando ya no puedes impulsarte más arriba.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Apología.

¿Sabes cuál es la diferencia entre los que fumamos y los que no? Los primeros hemos aceptado que la vida se consume a cada instante, y si alguna vez hubo un dios, cada uno de nosotros fue un Delicado o un Camel para él. Los segundos creen que deben cuidar su salud y vivir plenamente como si existiera alguna diferencia. Los dos terminaremos sepultados o quemados (bocanada). Los fumadores preferimos besar la muerte cada vez que queremos: porque comimos, porque bebemos, por los nervios, por el sexo, por la literatura, porque no tengo un cigarrillo en la boca. Bocanada de aíre contaminado. 
Fumo porque sé que no importa lo que haga: moriré. 

Volverme invisible.

Me siento terrible, deshecha. Quiero que estés aquí pero yo estoy acá donde ni siquiera se supone que debo estar. Es imposible, casi tan imposible como volar o volverme invisible. A mí en lo personal me gustaría más volverme invisible que volar, creo que a la larga te puede traer mejores beneficios. De momento si fuera invisible ahora me robaría un par de revistas, una hamburguesa, una cerveza, unos cuantos discos y me colaría en la fila del baño y de migración para no perder más tiempo. Pero no soy invisible. Y si pudiera serlo, sería una ladrona por lo que veo. Y si pudiera volar no estaría aquí. Estaría allá junto a ti.

Todos ustedes.

Todos ustedes…
Serán escritos y descritos,
relatados y plasmados,
convertidos en tinta.

Y por el poder ulterior del relato:
Vueltos a nacer. 

Todos ustedes vivirán de nuevo,
por su simple condición de hombres,
e indefectiblemente,
me sobrevivirán.

Me iré habiéndolos contado
y hecho o no fama de su primera vida,
pero permanecerán,
todos ustedes,
hombres ignorantes y felices,
hombres frustrados y conformes,
iluminados y sabios,
compañeros y enemigos,
hombres.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Ser malo compensa.


Me he arrepentido más veces de ser buena persona que de ser una mierda.

Terminó.

Te llamaba porque te extrañaba, pero no como tu crees. 
Extrañaba las risas, bromas y peleitas. 
Extrañaba como me exigías que dijera lo que tenía. 
Extrañaba poder hablar contigo. 
Extrañaba simplemente saber que no estaba sola.
Pero todo termina, terminó la escuela, terminaron los frios secos, terminó nuestro pequeño mundo de charlas nocturnas. Y terminó nuestro jueguito masoquista que se llevó sin querer nuestra amistad.
Todo terminó. 
Terminé yo.
He repetido tantas veces la palabra “terminó”, que perdió el significado. Así que nada importa mucho en realidad.
Terminó tu tiempo y la gran importancia que tenías en mí.

martes, 4 de noviembre de 2014

Ser diferente es la clave.

Muchas veces tenemos miedo 
de lo que la gente 
pueda opinar de nosotros, 
de nuestra forma de ser, 
de las cosas que nos gustan 
y también aquellas que no. 
Pero, ¿Eso no nos hace únicos?; 
¿Eso no es la base de lo que somos? 
No dejes que nadie diga como debes ser 
porque ser diferente es genial.