Ya no es hora de lamentarse por todo aquello que
pudo ser y no fue, no es momento para tristezas vanas y mucho menos para
dolores efímeros, ya es hora de que el pasado vuelva a su sitio en la
linea de tiempo de nuestras vidas, debemos continuar el camino hasta
donde decidan llevarnos nuestros sueños, es hora de embarcarnos en un
nuevo viaje en el que no exista el retorno, ida sin regreso, es hora de
andar por la vida sin rumbo fijo, es hora de estar embriagados, de
volverse loco por amor, por libros o por lo que sea, es hora de
escupirle a la muerte o si nos permite de bailar un par de horas con
ella, es hora de decir mentiras con sabor a verdad y de que el mundo
sepa que aun estamos aquí, gritando.
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