Por mí. Por ti. Adiós. Por mí primero, por ti después, adiós.
Vas a estar bien, ya verás como habrá otra más, y otra más, y otra más...
Alguien habrá, digo yo, queriendo vivir en una casa encantada. El caso es que me canso de pensarte a cada rato, de llorar oyendo a Extremo, de sentir miedo al silencio de este hogar. De nadar, de follar, sin tu luz, de la cruz de tu ropa en mi tendero, y no me acuerdo de que más.
De hecho no recuerdo qué es felicidad. Vete ya, que te quise a morir y me muero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario