Lectores de buen gusto

viernes, 11 de octubre de 2013

Enfrenta la realidad.

A veces, la realidad entra a escondidas y nos muerde el culo. Y cuando el dique revienta, solo te queda nadar. El mundo de los engaños es una jaula. Solo podemos autoengañarnos un tiempo determinado. Nos cansamos. Tenemos miedo. Negarlo no cambia la realidad. Antes o después, tenemos que dejar de lado las negociaciones, y enfrentarnos al mundo cara a cara, con todas nuestras armas. Cuando el dique revienta, te espera un océano enorme. Pero…¿cómo logras no ahogarte?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario